domingo, 31 de enero de 2010

RONDÓ VENECIANO. SALIDA DEL PUERTO DE VENECIA POR EL CANAL GIUDECCA.

Muchos viajeros, dicen que la mejor panorámica de la “Serenissa” se admira desde la torre del Campanille de la Catedral.  Pero también, hay quien asegura que por el contrario, para obtener la mejor vista de la “ciudad más romántica del mundo” es preciso subir al campanario de San Giorgio Maggiore. Aunque también habíamos leído, que “la salida del puerto de Venecia, es la más bonita de todos los puertos del mundo”, y sinceramente, después de haberlo vivido, compartimos esta última opinión.


A las 16:00 h del día 1 de septiembre de 2009, el práctico del puerto, amarró la maroma del buque Empress, para desplazarlo y girarlo de popa, enfrentando así la proa, entre los pilotes que indican la zona más profunda del Canal Giudecca, y comenzó la salida del buque por  todos esperada. Las dos cubiertas superiores desde las que se puede ver la ciudad estaban repletas de viajeros, así como la cubierta 6, que como nosotros estaban ansiosos por comprobar si realmente es “la salida más bonita de todos los puertos del mundo”, según afirman algunos. Aunque, algunos despistados que se colocaron a estribor, en lugar de a babor (costado izquierdo del buque, mirando desde popa hacia proa), que era desde donde se comenzaría a divisar la ciudad de Venecia desde las alturas. Mientras tanto, otras personas, prefirieron mojarse en las aguas de la piscina o del jacuzzi en lugar de disfrutar de este espectáculo difícil de repetir. Nosotros, tuvimos suerte de encontrar buen sitio en la zona de babor de la cubierta superior, desde donde poder apreciar esta salida de Venecia.



De pronto, comenzó el espectáculo de ver como un gran buque repleto de personas, nos ofrecía la mejor vista panorámica de la “ciudad de los canales”, mientras que increíblemente atraviesa serenamente, el Canal Giudecca, y podíamos ir apreciando toda la ciudad, sus tejados, sus torres y sus campanarios.


Al echar la vista atrás, veíamos como nos alejábamos de la zona portuaria, y comprobábamos la altura a la que estábamos respecto al resto de las embarcaciones que navegaban por el Canal Giudecca.

También, este lento navegar, nos permitió apreciar desde otra perspectiva, los canales que desembocaban en el de Giudecca. Aunque, también pensamos como nos verían las personas que caminaban por sus calles, al ver pasar este gran buque por los canales venecianos.


Pero el punto en que sentimos mayor expectación por todos los cruceristas reunidos en la cubierta, fue cuando pasamos del Canal Giudecca, al Bacino de San Marcos,  ofreciéndonos en ese momento, una inolvidable estampa de la ciudad, codeándose con las alturas de las torres del Campanille y San Giorgio Maggiore, y ver la Basílica de San Marcos y el Palacio Ducal desde las alturas, pudiendo apreciar la estrechez de la ciudad, entre el agua que la rodea. Y la majestuosidad de sus edificios más emblemáticos.


Esta lenta navegación, nos permitió apreciar, grabar y fotografiar esa ciudad que fue concebida para ser vista desde la perspectiva de una embarcación, pero, con toda seguridad nunca pensada para ser admirada desde la perspectiva y la altura, que nos ofrece un gran buque de once o-doce cubiertas, navegando por sus canales. Aunque, también pensamos, en el efecto que tiene que hacer a las personas que se encuentran en la s orillas,  ver un buque de esta embergadura sobrepasando la altura de los edificios.

Cuando nos encontrábamos ya en el Canal San Marcos, habiendo sobrepasado el Palacio Ducal, y el embarcadero de la Riva degli Schiavoni, en el que la noche anterior habíamos pisado por primera vez las piedras de esta ciudad maravillosa, para caminar sin gluten entre sus majestuosidad y su belleza, echamos la vista atrás viendo la salida del Gran Canal y despidiéndonos de esta ciudad ¡Hasta pronto!, ya que tenemos que volver acompañados de nuestros hijos.


Este paseo marítimo panorámico, también nos permitió ver desde las alturas la isla de La Vignole y parte de la de Lido, para después adentrarnos en el Adriático navegando en dirección a otra bella ciudad, en este caso en Croacia, y conocida como la “Perla del Adriático”, que no es otra que Dubrovnik, y de la que nos separaba una navegación de 312 millas (577 km)


PUBLICADO ANTERIORMENTE DEL CRUCERO RONDÓ VENECIANO 2009:

Desde los canales de Venecia, a la Acrópilis de Atenas.
 Venecia de Noche.
 Venecia de día.

 #escribimoslovivido

12 comentarios:

  1. ¡Qué espectáculo!... Cuando fuimos lo hicimos por tierra pero no lo vimos desde un barco. Este año estaba en nuestros planes hacer el rondó con MSC pero el barco no está certificado por AIC... me decían que no tendríamos problemas pero ya conocemos lo que abarca eso de no tener problemas.

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  2. No quiero ver nada más, que sí que sí, que cuando pueda doy un salto y nos vamos a Italia :)

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  3. Estoy ahora mismo rayando el suelo, de los dientes tan largos que me habéis puesto.
    Que bonito.

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  4. Bonito viaje y precioso relato , como todos los que hacéis!!! Que envidia .sana ehh muy sana!!!!! Me habéis hecho viajar un ratillo!!!!

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  5. Qué bonito diosss!! Mira que me gustó Venecia, pero ésto ya es casi tocar el cielo con los dedos. Realmente precioso y como bien decís, Venecia está heca para ser admirada por mar.

    Ya va quedando poco para disfrutar de Dubrovnik, le tengo ganas eh???
    Bicoss

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  6. Precioso recorrido y viaje. Qué envidia.

    Besos.

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  7. ¡Hola amigas! Muchas gracias por vuestros comentarios, en este post que no es gastronómico:

    PIKERITA:


    SÍ, efectivamente es un espectáculo el verlo desde esa altura, aunque caminar por las calles de Venecia también es todo un espectáculo.

    Respecto a la certificación por parte de AIC del buque de MSC, es una pena, ya que nuestra experiencia con el “no hay ningún problema”, ha sido todo problemas con Pullmantur. Pero seguro, que el próximo año están certificados.

    Besotes.

    GLUTONIANA:

    Vemos que te está gustando, y te están animando cada día más a dar un salto por el mediterráneo y acercaros a Italia. La verdad es que vosotros lo tenéis más fácil.

    Besotes,

    STORCH:

    Nos alegra ver que te ha gustado este viaje y te parece bonito. Pero nuestra intención en ningún momento es “poner los dientes largos a nadie”, sino compartir nuestra experiencia por si a alguien le puede ayudar.

    Besotes,

    CERISE:

    Nos agrada que te parezca un “bonito viaje y un precioso relato”, y tu piropo hacia lo que hacemos. Pero sobre todo, nos ha gustado el volver a verte por este blog.

    Nos sentimos bien de haberte hecho viajar un ratillo, ya que de eso se trata, de viajar en todos los sentidos.

    Besotes,

    MARISA O FAMALAP:

    Nos ha gustado tu expresión: “que bonito diosss”, ya que sabemos que te gustó Venecia, y vemos que valoras este espectáculo de vela desde las alturas. Y sí, Venecia está hecha para ser admirada desde sus aguas.

    Sí, publicaremos una receta y después ya viene tu esperado Dubronvnik, que tantas ganas tienes de leer y te lo agradecemos.

    Besotes,

    SILVIA:

    Nos agrada que te parezca un “precioso recorrido y viaje”. Pero nada más lejos de nuestra intención que con la publicación de este viaje, intentar dar envidia a nadie, ya que lo único que perseguimos es que disfrutéis con su lectura y fotografías :)

    Besotes,

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  8. Embobadita me quedo mirando vuestro reportaje... me encantaría visitar Venecia.

    Gracias por compartirlo con nosotros. Puede que algún día yo también haga fotos de esa preciosa ciudad.

    Un abrazo.

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  9. Que envidia amigos caminantes gracias por compartirlo.
    Besos sorianos

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  10. ¡Hola amigas! Muchas gracias por vuestros comentarios, en este post que no es gastronómico:

    INMACULADA (ADI):


    Te agradecemos que te haya gustado nuestro reportaje, y que con el te entren ganas de visitar esta ciudad tan distinta.

    Gracias a ti, y estamos seguros que algún día nos presentaras unas buenas fotos de Venecia… ¡convence a Pedro!

    Besotes

    RAQUEL:

    Gracias a ti por leer el post.
    Pero no nos tengas envidia, donde tu vives tienes verdaderas maravillas ¿o no?, que a nosotros nos gustan mucho. Además, y como ya hemos dicho, nada más lejos de nuestra intención que dar envidia, lo que queremos es compartir este viaje, y todos los viajes, ya que junto con la gastronomía, fotografía… son las cosas que nos gustan hacer, y casi nunca podemos.

    Besotes

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  11. No está nada mal la vista desde el buque. Os puedo decir que al revés impresiona, especialmente cuando se entrevé el barco desde un canal pequeño.

    Me quedo con la idea de subir al campanario de San Giorgio Maggiore para mi próxima visita.

    Abrazos.

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  12. ¡Hola Tawaki!

    Efectivamente, no está nada mal la vista desde el buque. Y estamos totalmente de acuerdo que ver un buque como este desde los canales debe de impresionar.

    En la próxima visita que podamos hacer a Venecia, también nos quedamos con la idea de subir al campanario de San Giorgio Maggiore.

    Abrazos.

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