Cuando nos despertamos, ya habíamos atracado en el Puerto de Pireo, situado a orillas del Golfo de Egina, en las proximidades de Atenas. Así, que tras desayunar, tomamos nuestras mochilas para pasar el día caminando por Atenas, y pasamos por última vez ante el magnífico hall del buque Empress, que tantas veces habíamos crucado o ascendido en sus ascensores durante estos días de crucero RONDO VENECIANO, en el que habíamos navegado desde Venecia hasta Atenas, a través de los mares Adriático y Mediterráneo.
Al preparar el crucero, habíamos leído en los activos foros que los cruceristas mantienen en Internet (CRUCEROMANIA, LOS VIAJEROS, INFOCRUCEROS…) que dada la distancia existente desde el Puerto de Pireo, a la Acrópolis, y desde esta al aeropuerto, era casi imprescindible el contratar una de las excursiones que nos ofertaba Pullmantur, y así lo hicimos, y pasamos por última vez por el magnífico hall del buque Empress y sus ascensores.