domingo, 3 de junio de 2007

CAMINANDO POR EL "JARDÍN PROHIBIDO", EL CAPRICHO

Al final de nuestro “post” sobre las Torrijas sin gluten de Madrid, os comentamos que para bajar las calorías, nosotros paseamos por nuestro parque favorito, donde parece que los arboles nos miran”. Por eso hoy os queremos hablar de este rincón tan bonito de Madrid.







Siempre, desde pequeños, y durante muchos años, cuando en primavera nuestro autobús bajaba por la Carretera de Aragón (Hoy calle Alcalá) y tras dejar atrás Quinta de los Molinos, ya en la Avda. de Logroño, en las proximidades del Olivar de la Hinojosa (hoy Parque Juan Carlos I), hacia el pueblo de Barajas, siempre esperábamos que se detuviera para poder observar tras el viejo muro de ladrillo, un jardín multicolor, un jardín enmarañado, un jardín con mucha historia y sobre todo un jardín prohibido.

Ese jardín prohibido, no era otro que el Jardín de “El Capricho” , cuyos terrenos han pasado por distintos propietarios y etapas, siendo al principio una finca agrícola propiedad del Conde de Barajas (hasta 1783), para pasar a ser palacio y jardín de los Condes de Osuna (1783 – 1882), Jardín de la familia Bauer (1882 – 1946), Cuartel General del Frente de Defensa de Madrid del Gral. Miajas (1936 – 1939), perteneciente a la Agrupación de Servicios Especiales de Automovilismo (hasta años 40), Declarado Jardín histórico, propiedad de la Sociedad Inmobiliaria Alameda de Osuna. (1940 – 1974), propiedad del Ayuntamiento de Madrid sin apertura al público (1974 – 1978), apertura al público 1978, escuela Taller Alameda de Osuna (1986…)
Desde la apertura al público en l978, y tras muchos años de pasear por su vallado, de detenernos a observar sus grandes árboles e intuir lo maravilloso de su interior, fuimos de los primeros en entrar a visitar el jardín, y no nos desilusionamos, era un lugar especial, enigmático, repleto de rincones especiales, con un palacio para las abejas, y sobre todo con una naturaleza ordenada, que con el paso del tiempo se había convertido en salvaje y bella.

Desde entonces, este “Capricho”, ha sido nuestro jardín favorito, por el hemos paseado, y hemos disfrutado con nuestros hijos de sus praderas, de sus senderos y ante todo de su tranquilidad, de dejar correr la imaginación al pensar lo que fue en su tiempo este lugar. Además nos sirvió durante los siete años de anemia ferropénica, de alto nivel de transaminasas, de fuertes dolores de estómago, como un lugar para la reflexión y para la tranquilidad.

Ahora, muchos años después, hemos visto como la excelente labor de los alumnos y profesionales de la Escuela Taller de Jardinería, que han ido cambiando y mejorando el jardín, pero siempre manteniendo su encanto salvaje y a la vez consiguiendo devolver el aspecto de jardín ingles y francés que le hace especial. Pero como siempre, nosotros continuamos caminando y recreando nuestra vista, admirando sus monumentos, el color de sus árboles y arbustos.
También, recordando cuando nuestros hijos eran pequeños y correteaban por la pradera, o se manchaban las manos cogiendo piñones, pero la tranquilidad se ha perdido bastante, pero por lo menos aún existe un límite máximo de visitantes, que a la vez lo vuelve a convertir en un jardín prohibido.

Una vez pasados los tornos de la puerta, ya que tiene aforo máximo, el recorrido que os aconsejamos (siempre respetando el entorno y el sosiego) es el siguiente:

Llegamos en unos pasos a una plaza vallada, con dos pequeños edificios a ambos lados y al frente la puerta de forja pintada de blanco, donde en la zona superior podemos leer: “El Capricho” , una vez pasada esta puerta… ¡Comienza el espectáculo!”.



Pero para ir asimilando el espectáculo de este jardín, es necesario caminar por el camino de carruajes y dirigirnos hacia el palacio, ya que hemos entrado por la puerta posterior, pero antes iremos observando a nuestra derecha el parterre de los duelistas, y a la izquierda una magnifica pradera de jardín ingles.
Al poco, pasamos un puente de hierro y llegamos a la Plaza de los Emperadores y el monumento de La Exedra, que está rodeada por bustos de emperadores romanos y a nuestra derecha (nada más entrar) tenemos el monumento de la Exedra.

Ahora os proponemos continuar por el lateral derecho, bajo el corredor de rosas, y observando en la parte baja un gran laberinto, que aún continua siendo una “zona prohibida al visitante”, y llegamos tras pasar unos pequeños estanques a la fuente de las ranas, ya junto a la parte posterior del palacio (mucho más bella que la parte principal).
Una vez admirada la arquitectura del palacio, os proponemos tomar un camino que sale en la zona izquierda y que asciende hacia uno de los lugares más emblemáticos del jardín… el templete de Baco.
Su situación es esplendida, sobre un montículo que a la vez delimita la zona “urbanizada” de la zona “salvaje” y desde donde se puede apreciar la belleza de este jardín.

El paseo puede continuar por un camino, que entre altos arbustos de lilas nos dirige hasta la columna y la estatua de Júpiter y desde allí muy cerca, esta un edificio especial… El palacete de las abejas, una verdadera joya de la apicultura, el verdadero palacio para tan laborioso animal, máxime ahora que está desapareciendo. No creemos que exista en el mundo un palacio tal para las abejas.

Desde aquí, os proponemos caminar hacia el norte, para encontrar un estanque y luego hacia el oeste para encontrarnos con la ruina, el castillo, la ría y la gran pradera inclinada de aspecto totalmente ingles, donde hemos pasado muy buenos ratos con nuestro hijos y donde si podéis, sentaros en uno de sus bancos y observar la naturaleza que os rodea.

Una vez realizada la parada, continuar el caminar, cerca de la ría, hasta cruzar el antiguo arroyo que venía desde el Olivar de la Hinojosa y nos encontraremos con el gran estanque, el puente de hierro y la belleza del embarcadero, que es un edificio de cañas, decorado en todo su interior por frescos.

Bordearemos el estanque y continuaremos nuestro pasear por las inmediaciones de la ría, hasta llegar al templete de baile, donde podemos ver en la zona baja una estatua de un jabalí y en la parte superior de los ventanales unos bajorrelieves interesantes, además si la visita la hacemos en primavera, las paredes bajas estarán llenas de rosas de pitiminí.

Desde aquí, tomar una senda protegida por altos cipreses, que nos llevarán hasta el monumento más especial (para nosotros) de todo el parque… La casa de la Vieja. Una casa al estilo rural, que en su interior tiene frescos alegóricos a la vida rural y donde según cuentan los cronistas existían dos autómatas. Este edificio en primavera se llena por todas sus paredes y tejados de preciosas rosas de pitiminí.


Después de este primer recorrido, os aconsejamos perderos por los pequeños senderos, por los caminos y descubrir nuevos rincones y nuevos árboles, entre ellos los árboles del amor y el madroño, así como otro monumento: La ermita. También que intentéis imaginaros el recorrido del refugio que recorre todo el subsuelo.

Esperamos que disfrutéis de este paseo, aunque continúa siendo en parte prohibido, ya que solo se abre los sábados, domingos y festívos. Además, desde que han habierto una estación de metro su nombre, la afluencia de personas es masíva, pero si aguantais la actual fila de entrada, os deseamos… ¡Feliz caminar sin gluten por nuestro “jardín prohibido”!.

11 comentarios:

  1. Bonita crónica!!
    Qué pena que no se pueda disfrutar como a uno le gustaría.

    Me recuerda al jardín del Príncipe de Aranjuez, no sé si parecerá.
    Bicos

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. ¡Hola a chicas!

    MARI CARMEN: Te recomendamos que un sábado por la mañana, en primavera u otoño, camines por “El Capricho” y nos alegra que nuestra crónica te haya animado a realizarlo y que te acuerdes de nosotros.

    Un fuerte abrazo,

    MARISA: Nos gusta que te parezca bonita la crónica, pero además es que este jardín lo sentimos como algo nuestro.

    Es cierto que en parte puede parecer el jardín del Príncipe de Aranjuez, pero solo en la parte francesa, ya que la zona inglesa está en algunas zonas salvaje y eso le hace un ambiente especial.

    Besotes,

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  4. Chicos:

    Ya nos une algo, jejeje. También es mi jardín preferido. Pasear y, sobre todo, leer en su colina, son tareas que me apasionan.

    Cualquier día os digo eso de "soy gordo, tengo barba canosa e iré vestido de..." para que podamos coincidir.

    Un abrazo

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  5. NO sé si os lo dije, pero aparte de la montaña y los paseos, uno de mis oficios es el de jardinero, más vocación de paisajista que de hortelano, y esos jardines antiguos me gustan más que un caramelo a un niño. Si bine mis visitas a Madrid son tan condensadas que hasta ahora no he podido visitarlo, pero queda anotado.

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  6. Por si fuera de vuestro interés:


    06 JUN 07 | Prueba serológica pre-endoscópica
    Evaluación de una herramienta de decisión clínica en la enfermedad celíaca
    La prueba serológica pre-endoscópica, combinada con la biopsia duodenal en pacientes de alto riesgo de enfermedad celíaca, tiene 100% de sensibilidad y especificidad.
    Dres. S Sanders Alan J Lobo, Marios Hadjivassiliou, Marion E Sloan,
    ÍNDICE
    Desarrollo
    Bibliografía

    Desarrollo
    (Traducción y resumen objetivo: Dra. Marta Papponetti)
    La enfermedad celíaca (EC) es una patología crónica inflamatoria común del intestino. El screening serológico en voluntarios sanos de diferentes países del mundo ha permitido calcular una prevalencia del 0,5 al 1,0%. Un metaanálisis reciente comprobó que la relación entre los casos conocidos y los no diagnosticados de EC fue 1:7,6. Según los autores, esto indica un fracaso en su diagnóstico. La mediana de la edad en la que se hace el diagnóstico de EC en adultos corresponde a la cuarta y quinta décadas de la vida. La mediana del retardo en el diagnóstico oscila entre los 4,9 y 11 años.
    Los pacientes adultos con EC suelen presentar diarrea, pérdida de peso o síntomas que sugieren malabsorción o anemia. Este tipo de EC es conocido como la forma clásica o típica. Pero, no siempre la enfermedad puede ser reconocida debido a la naturaleza insidiosa de su presentación, pudiendo ser necesarias muchas visitas al hospital antes de ser diagnosticada. Los pacientes pueden también presentar la forma silente o atípica de la enfermedad. Estos pacientes pueden sufrir dolores abdominales inespecíficos, reflujo gastroesofágico, osteoporosis, hipertransaminasemia criptogénica, diabetes mellitus insulinodependiente o síntomas neurológicos. La EC no tratada se asocia con morbilidad elevada y aumento de la mortalidad.
    Aunque la presentación de los pacientes con EC puede ser proteiforme, existen marcadores serológicos de costo bajo y con métodos no invasivos que pueden ser aplicados tanto por los médicos de atención primaria como los de atención secundaria que permiten hacer el diagnóstico. Los valores predictivos positivo y negativo de la combinación de la medición de los anticuerpos IgA transglutaminasa tisular y los anticuerpos IgA endomisiales han alcanzado el 96%.
    La prueba serológico utilizada en la actualidad para la EC comprende el uso de un o ambos de esos anticuerpos, dependiendo de la práctica local. Sin embargo, la prueba diagnóstica aceptada internacionalmente como “estándar de oro“ es la demostración de la atrofia de las vellosidades en una biopsia duodenal. El diagnóstico histológico del tejido así obtenido se hace siguiendo los criterios de Marsh modificados, los cuales reflejan la progresión histopatológica hacia la EC.
    Los grados 1 y 2 son considerados los cambios precoces en pacientes que posiblemente desarrollarán EC. El grado 3 de Marsh indica la progresión de la inflamación hacia la atrofia vellosa y se subdivide en Marsh 3a, 3b, y 3c, de acuerdo con el grado de atrofia. La presencia de una lesión Marsh 3 (atrofia vellosa) en la biopsia duodenal junto con un perfil de anticuerpos positivo es lo que se acepta internacionalmente para el diagnóstico de EC, aunque los anticuerpos para la EC sean negativos.
    Esto puede ocurrir si los pacientes tienen deficiencia de IgA (no pudiendo generar los anticuerpos IgA titulares transglutaminasa o los anticuerpos endomisiales), pero también puede suceder en pacientes con concentraciones normales de IgA total. Estos pacientes son clasificados como portadores de EC, siempre que presenten atrofia vellosa en la biopsia de duodeno y el patrón antigénico correspondiente de los leucocitos humanos (HLA DQ2 o HLA DQ8). También pueden tener síntomas sugestivos de EC que responden a una dieta libre de gluten y muestran una mejoría histológica acorde. Una serie multicéntrica europea informó que un 6,4% de pacientes con EC y anticuerpos negativos responde a una dieta libre de gluten.
    En todos los pacientes sometidos a gastroscopia se puede tomar una biopsia duodenal. Los autores confirmaron la EC en el 13,6% de los pacientes que en los 5 años previos se hicieron gastroscopia sin biopsia duodenal. Adjudican este hecho a que no se pueden reconocer confiablemente las características endoscópicas de la EC, siendo su sensibilidad para detectar esta enfermedad del 50 al 87,5% de los casos. Se considera que el grado mayor de detección está correlacionado con la experiencia del endoscopista y la gravedad de la atrofia de las vellosidades.
    Debido a las limitaciones de la endoscopia, la EC con anticuerpos negativos y el retraso en el diagnóstico, muchos centros indican o recomiendan hacer sistemáticamente la biopsia duodenal. No obstante, dicen, en la práctica clínica esta política varía mucho y las tasas de biopsia duodenal oscilan entre el 30,9% y el 74%. Cuando se sigue esta conducta, la prevalencia conocida de EC oscila entre el 1% y el 5,2%, aunque depende mucho de la población estudiada. Desde que se determinan los anticuerpos transglutaminasa tisular y endomisiales, no se ha hecho la evaluación total de la realización sistemática de la biopsia duodenal en el contexto de las solicitudes provenientes de la atención primaria.
    Objetivo
    Los autores evaluaron una herramienta de decisión clínica consistente en la combinación de una prueba
    serológica pre-endoscópica (anticuerpos transglutaminasa tisular) y la evaluación de los síntomas que identifican a los pacientes con EC. Esta herramienta de decisión podría ayudar a aumentar la detección de EC en pacientes sometidos a gastroscopia sin necesidad de realizar una biopsia duodenal en forma sistemática.
    Métodos
    Se realizó un análisis retrospectivo y se creó una herramienta de decisión clínica
    Se analizaron los datos de 1464 pacientes no seleccionados de los 5979 que fueron derivados para ser sometidos a una gastroscopia con biopsia duodenal. Sobre la base de estos datos retrospectivos, la prevalencia de casos nuevos de EC entre los pacientes sometidos a gastroscopia fue 4,2% (61 de 1464).
    En esos pacientes no seleccionados se evaluaron las indicaciones que motivaron la derivación para la gastroscopia y si los hallazgos de las biopsias indicaban EC. Los pacientes fueron categorizados de acuerdo con la pérdida de peso, la anemia o la diarrea, para determinar el “riesgo elevado” de EC. En la práctica clínica habitual, tales pacientes deben tener una biopsia duodenal tomada siguiendo las normas de la British Society of Gastroenterology. La anemia fue definida como la concentración de hemoglobina inferior a 120 g/L en las mujeres e inferior a 130 g/L en los varones; la diarrea fue definida como una frecuencia de deposiciones mayor a 3 veces por día (también sugeridas por la British Society of Gastroenterology).
    Se consideró que los pacientes tenían pérdida de peso cuando así era informado por escrito por el médico general y confirmado por el paciente. Los pacientes restantes, con síntomas atípicos de EC, fueron categorizados como de “riesgo bajo”. Los síntomas clasificados como de riesgo bajo incluyen todas las otras indicaciones de gastroscopia, como el dolor abdominal, el reflujo, la dispepsia, los vómitos o las náuseas y, el dolor torácico. De los 1464 pacientes analizados sometidos a gastroscopia y biopsia duodenal, 1085 (74,1%) eran de riesgo elevado y 379 fueron catalogados como de riesgo bajo.
    En este grupo retrospectivo, el anticuerpo transglutaminasa tisular fue parte del perfil de anticuerpos realizado en 109 pacientes. Ochenta y nueve de los 109 pacientes (81,7%) eran de alto riesgo y 20 (18,3%) de riesgo bajo. La prueba de anticuerpos transglutaminasa tisular fue realizada en esos pacientes debido a que el médico tratante tenía la sospecha diagnóstica de EC, basado en los síntomas previos a la gastroscopia. Dieciocho de los 109 pacientes (16,5%) tenían EC, dos de los cuales tenían anticuerpos transglutaminasa tisular negativos—16 tenían EC pero en 3 la biopsia duodenal fue normal.
    La sensibilidad, la especificidad, los valores predictivos positivo y negativo de los anticuerpos transglutaminasa tisular en la detección de la EC fueron 94,1; 96,7%; 84,2 y, 97,8%, respectivamente. Los dos pacientes con EC y anticuerpos negativos presentaban síntomas considerados de alto riesgo. Cuando los autores combinaron las indicaciones de derivación de alto riesgo con anticuerpos transglutaminasa tisular positivos, la sensibilidad para el diagnóstico de EC alcanzó el 100%.
    Sobre la base de estos datos, los investigadores consideraron este método como una herramienta de decisión clínica que podría obviar la necesidad de realizar la biopsia duodenal en forma sistemática pero que permite detectar la EC no diagnosticada en pacientes derivados para un estudio gastroscópico. Los autores proponen la realización de una prueba serológica pre-endoscópica (usando anticuerpos transglutaminasa tisular) combinada con la identificación de pacientes de alto riesgo, lo cual les permitiría identificar a los pacientes que requieren una biopsia de duodeno.
    Evaluación prospectiva de la herramienta de decisión clínica
    Los investigadores reclutaron pacientes del departamento de endoscopia del Royal Hallamshire Hospital, en Sheffield. Este centro asiste a una población de alrededor de 250.000 personas y hace entre 5000 y 6000 gastroscopias por año. Los pacientes han sido derivados por su médico general para la realización de una gastroscopia o una consulta y gastroscopia. El reclutamiento de los pacientes (segunda cohorte) fue realizado durante 26 meses (enero de 2004 a abril de 2006) por un único endoscopista para ser evaluados en este estudio. En esta segunda cohorte todos los pacientes tenían realizadas en forma sistemática una biopsia duodenal y el estudio serológico.
    En el Hospital Escuela de Sheffield se reclutaron prospectivamente y en forma consecutivos 2000 pacientes adultos con indicación de gastroscopia. La medición principal para la evaluación de una herramienta de decisión clínica fueron los síntomas referidos por los pacientes, los resultados de los anticuerpos transglutasminasa tisulares y los resultados de la biopsia duodenal.
    Resultados
    Utilizando el algoritmo para la prueba pre-endoscópica no se perdió ningún caso de EC. La prevalencia de EC en pacientes sometidos a endoscopia fue 3,9% (77 de 2000). La prevalencia en los grupos de alto riesgo y bajo riesgo fue 9,6% (71 de 739; 7,7 a 12%) y 0,5% (6 de 1261; 0,2 a 1%). La prevalencia de EC en pacientes con anticuerpos transglutaminasa tisular negativos fue 0,4% (7 de 2000). La sensibilidad, la especificidad, el valor predictivo positivo y el valor predictivo negativo con anticuerpos positivos fueron 90,9%, 90,9%, 28,6% y 99,6%, respectivamente.
    La evaluación de la herramienta de decisión clínica tuvo una sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y valor predictivo negativo de 100%, 60,8%, 9,3% y 100%, respectivamente.
    Comentario
    Otros investigadores han sugerido algoritmos clínicos para el diagnóstico de EC. Los autores del presente estudio planificaron y evaluaron una estrategia de prueba serológica pre-endoscópica para EC, combinada con la biopsia en los casos de alto riesgo. En la cohorte estudiada, la herramienta de decisión clínica tuvo una sensibilidad del 100% sin haberse perdido ningún caso de EC. Aunque la herramienta de decisión fue segura, el intervalo de confianza fue del 5%, de manera que esta herramienta no necesariamente puede detectar todos los casos cuando es aplicada en otros grupos.
    Limitaciones
    Los estudios serológicos se realizaron en pacientes atendidos en el segundo nivel derivados del consultorio de atención primaria. Los autores no probaron la implementación de esta herramienta de decisión en atención primaria. La prevalencia de EC es más baja en atención primaria (0,5-1%) que en la unidad de endoscopia (1-5,2%), lo que podría afectar el rendimiento de la herramienta de decisión.
    Propuesta
    Utilizando la herramienta de decisión clínica en vez de la biopsia duodenal sistemática, se podría evitar la biopsia duodenal en el 58,5% de los pacientes (1170/2000) lo que permitiría detectar el mismo número de casos de EC.
    Los autores afirman que sus datos avalan la necesidad de una biopsia duodenal en los pacientes de alto riesgo, aun con anticuerpos negativos. Según esta observación, una opción sería hacer la prueba serológica solo al grupo de riesgo bajo. Sin embargo, dicen, las definiciones de alto riesgo y bajo riesgo se basan en la guía actual de la British Society of Gastroenterology, la cual probablemente no esté disponible en el nivel de la atención primaria. Los autores consideran que el abordaje más práctico sería hacer la prueba serológica a todos los pacientes que son derivados para gastroscopia.
    La búsqueda de anticuerpos exactos es debatible. Muchos centros recomendaban un procedimiento de dos pasos (primero, los anticuerpos transglutaminasa tisulares y luego, los anticuerpos endomisiales, en pacientes con resultados positivos). Sin embargo, dicen los autores, es posible que las razones logísticas de este abordaje no sea aplicable para la prueba pre-endoscópica¾es posible que no se cuente con el perfil completo de anticuerpos en el momento de hacerse la gastroscopia.
    Los autores comprobaron que la prueba de anticuerpos transglutaminasa tisular sola fue adecuada y de bajo costo sin que se hayan dejado de registrar casos de EC. La prueba para los anticuerpos transglutaminasa tisular es la de más bajo costo y la opción más segura, ya que el método de inmunofluorescencia utilizado para detectar los anticuerpos endomisiales es subjetivo y utiliza como sustrato tejido de costo elevado (esófago de mono o cordón umbilical). La posibilidad de hacer la prueba para los anticuerpos transglutaminasa tisulares en el lugar de atención puede influir en la práctica clínica.
    Los informes preliminares indican que la sensibilidad y la especificidad son comparables a las de la serología. La prueba en el lugar de atención podría aumentar la responsabilidad para ser realizada por los médicos generales a los enfermos que van a ir a la unidad de endoscopia, donde quizás la prueba no esté disponible en forma inmediata antes del procedimiento. “Esto podría ser un modo más efectivo de usar la herramienta de decisión en el futuro.” Sin embargo, acotan, “en el Reino Unido, debido a que la práctica depende de la solicitud del primer nivel, muchos médicos generales pueden elegir adoptar esta política como un abordaje costo efectivo.”
    Costo efectividad
    Los autores esperaban que la herramienta de decisión sería costo efectiva y en su estudio comprobaron que redujo la carga laboral asociada con el procedimiento y el informe de las biopsias duodenales al 41,5% del método sistemático de biopsias. El diagnóstico precoz podría disminuir el número de visitas al consultorio de atención primaria y, posiblemente, el número de casos derivados al consultorio especializado, lo cual reduciría también los costos de la atención sanitaria. Por otra parte, dicen, un diagnóstico rápido mejoraría la calidad de vida de los pacientes que están en un estadio temprano de la EC y ahorraría dinero debido al retardo en el comienzo de las complicaciones de la EC.
    Conclusión
    En este trabajo, la prueba serológica pre-endoscópica combinada con la biopsia duodenal en los casos de alto riesgo tuvo un sensibilidad del 100’%. El uso de este herramienta de decisión clínica puede ayudar al endoscopista a elegir los pacientes que requieren biopsia duodenal. Esta estrategia podría aumentar la tasa de detección de la enfermedad celíaca.

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  7. ola chicos:

    CHECHU:
    Creemos que sobre todo a Víctor y a ti, os unen más cosas, además del jardín preferido, el pasear, el leer en su colina, también te puede decir eso de “soy gordo, tengo barba canosa, menos pelo que tú (hemos visto tu foto), así que también podemos decir eso de iremos vestidos de y quedamos junto a…

    Te agradecemos la información que sobre celiaquía nos has incluido en estos comentarios, y si deseas escribirnos a nuestro correo, dentro de unos días pondremos nuestra dirección en el blog, pero ahora la tienes pinchando sobre el libro en nuestro blog de bitácoras.

    En cuanto que podamos pondremos un post con tu información.

    Un abrazo y esperamos pasear por “El Capricho”.


    GUILLAUMME: También sabemos que compartimos la montaña, los paseos, y nos habías comentado que uno de tus vocaciones es el de paisajista, así que si vienes a Madrid, no te pierdas este “Capricho”, donde se combinan los paisajes franceses, ingleses y también el estado salvaje de los años de abandono, que le han dado un aspecto especial, y muy cerca, en la acera de enfrente puedes pasear por el Parque Juan Carlos I, donde el paisaje es totalmente moderno, pero también bello y además puedes recorrer una circunferencia perimetral que mide exactamente el “número Pi” (3,1416 Km.), así que esperamos tu visita.

    Un abrazo.

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  8. Perfecto. El motivo de ponerlo en "comentarios" es que no veía la dirección de vuestro correo. También es cierrto que ayer tenía la "caraja" puesta.

    Un abrazo.

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  9. Un bello lugar, sin duda, que no conocía. Gracias por mostrarlo aqui.

    Un abrazo

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  10. Muy interesante. Enhorabuena y ánimo en vuestra lucha por los derechos de los celíacos

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  11. ¡Hola amig@s! Y perdonar por nuestra tardanza en contestaros.

    CHECHU ARROYO:


    Todo lo que siempre nos comentas es “perfecto”, y un dia de “caraja puesta” lo tenemos cualquiera.

    Un abrazo

    SHIKILLA:

    Sí, es un bello lugar, y esperamos que cuando vengas a tu ciudad puedas pasear por sus senderos.

    Un abrazo

    EL OSORIO:

    Te agradecemos el “muy interesante”, ya que tu si que sebes de Madrid. Y también, que nos apoyes en nuestra lucha por los derechos de los celíacos.

    Un abrazo.

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