Se acercan los días más gastronómicos del año. Los días de reuniones familiares. Los días en lo que históricamente las mesas de las casas se llenan – si se puede, que la crisis lo pone difícil – de variedad y calidad de alimentos. Y esos días en los que todos nos felicitamos. Así, que aquí va nuestra felicitación para todos y todas.
Nosotros llevamos años celebrando la Cena de Navidad en casa con toda la familia. Entre otras cosas, para poder poner una cena variada, sin gluten, y sin contaminación cruzada. Y para evitarlo, también desde hace años, sobre la mesa no hay nada con gluten, y los panes los elaboramos para todos, es una Navidad sin gluten. Y por desgracia, cada día una Navidad con menos comensales, pero de esos comensales, nos acordamos todos los días. Y aunque se les eche de menos, se les añores, hay que seguir caminando y celebrando.