Hace muchos años caminando junto al gran escalador Fulgencio Casado por La Pedriza hacia el risco conocido como: "El Cancho de los Muertos", nos decía: “Andar como viejos para llegar como jóvenes”. Y como jóvenes llegamos a la parte alta de montaña, a la base de la pared. Escalamos y rapelamos varias veces esta bella formación granítica, mientras simulábamos rescates y nos empapábamos de todo el conocimiento que compartió con nosotros, no solo de escalada, sino de algo que ya conocíamos: "Es más importante compartir, ayudar y colaborar, que competir". Por eso siempre nos ha gustado la montaña, y esa manera especial de entender la vida sin competir, y colaborando con los otros.
Ahora, tras muchos días de dudas, de dar vueltas pensando si continuar con el blog, nos hemos acordado de ese día, y de las palabras de Fulgencio Casado. Hemos tenido más tiempo para realizar otras cosas, leer mas, descansar, y volver a leer un pequeño libro que con cariño guarda nuestra hija, y que escribimos sobre nuestro primer viaje en coche por los Pirineos en 1981, o como se dice ahora: “Road Trip Pirineos”. Fue nuestro primer viaje en pareja recorriendo durante 12 días estas montañas, estos valles sin una ruta a la que ceñirnos, ni donde dormir.