Este post no tiene nada que ver con la gastronomía sin gluten, ni con nuestra etapa sin gluten, pero si con nuestro caminar. Un caminar con doble sentido: físico y emocionante por la Sierra de Gredos, y ahora un caminar de nuestro pensamiento al recordar ese tiempo en que acercarse al Circo de Gredos, era todo un viaje, para poder disfrutar de sus montañas, de sus paredes y de paisajes tan impresionantes como este primaveral del Circo de Gredos
También, recordamos esos vivac para disfrutar del techo de estrellas o el descanso en los refugios de montaña, donde el guarda organizaba y ayudaba siempre. Ese tiempo, en el que para muchos en este país éramos: LOS GUARROS DEL MACUTO. Pero con nuestro macuto a la espalda, disfrutábamos de paisajes tan increíbles con el Circo de Gredos a nuestros píes.