Mucho antes de conocer que éramos celíacos, allá por el año 1982, ya nos interesaba mucho la cocina en todas sus variantes, pero muy especialmente en la repostería, por tanto nos fuimos haciendo con una buena bibliografía sobre el tema, y con la ayuda de estos buenos libros, entre ellos “El Menú. Enciclopedia Planeta de la Gastronomía", hemos realizado excelentes y exquisitos platos y postres como el que ahora os contamos, y que recibe el nombre de PIÑA ROMANOFF. El nombre que se le ha dado, procede por la similitud con alguna el conocido como “Huevo de la Coronación” uno de los 56 “huevos de pascua – capricho de los zares” , una de las joyas imperiales de la Dinastía Romanoff que gobernó Rusia hasta el año 1917, y que encargaron en la ciudad de San Petesburgo al orfebre Peter Carl Fabergé.
Por tanto, esta receta, además de ser una delicia para el paladar, es una joya para nuestros ojos, ya que su presencia sobre una mesa, como colofón de una agradable comida, es un verdadero “broche de oro”.
Por tanto, esta receta, además de ser una delicia para el paladar, es una joya para nuestros ojos, ya que su presencia sobre una mesa, como colofón de una agradable comida, es un verdadero “broche de oro”.