Esta historia, esta experiencia no tiene nada que ver con la celiaquía, ni con nuestra alimentación sin gluten desde hace más de 20 años. Ya que esta historia nos lleva a hace 41 años. Y es que con el primer dinero que gané colaborando en un proyecto de un centro comercial en 1976, me compré una cámara Yashika Electro 35 GTX. Una gran máquina analógica, no réflex, ya que el precio de las réflex era bastante más elevado, y con el dinero que tenía no me llegaba. Pero tengo que deciros que esa cámara me dio muchas, muchas satisfacciones. Y se me llego a congelar en la cima del Almanzón (Circo de Gredos), se me calló en el Valle de Ordesa (Pirineo Aragones), siempre iba protegida por el casco de escalada en el macuto mientras caminaba, y colgada mientras escalaba... Y siguió funcionando. Con ella he realizado muchas diapositivas, que es lo que más me gustaba, por la calidad, el colorido y lo agradable que era después de una viaje, de una salida al monte, de una escapada, el juntarnos los amigos para verlas con el proyector sobre la pantalla. Era un motivo más de reunirse, de hablar, de compartir, y de organizar otros viajes, otras caminatas, otras escaladas, con aquellos amigos de juventud, aquellos denominados por esas personas que siempre temen a las personas que rompen los moldes establecidos como: “Guarros del Macuto”
El Valle de Ordesa desde la parte superior de las Clavijas del Soaso |
El problema, es que todas esas diapositivas, todas esas historias enmarcada y guardadas en cajas, comenzamos a digitalizárlas, pero un buen día se nos rompió el escáner, y dejamos de hacerlo. Aunque, nos hemos propuesto comprar algún día un escáner y digitalizar todas, ya que son unos bonitos recuerdos, y ahora con los años pasados algunas ya son históricas. Sin tener en cuenta lo que hemos cambiado nosotros.