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martes, 18 de noviembre de 2014

Caminar por el PR-33 CU hasta la “Piedra Yunque” en Villalba de la Sierra #Cuenca #senderismo

Este año cumplíamos los 16 años de los “Campamentos de Otoño”. En estas escapadas otoñales, hemos caminado por: El Pirineo Aragones, Picos de Europa, Sierra de Gredos, Pirineo Navarro, Sierra de Ezcaray, Sierra de la Demanda,  Valle de Arán, Sierras de Soria, Hoces del río Riaza, Valle de Carranza, y en los dos últimos por la Serranía de Cuenca. En esta ocasión, y por distintos motivos hemos vuelto a escaparnos a la población de Villalba de la Sierra, donde vamos realizando nuevos caminos, junto con: Pilar, Maribel, Miguel, José y Antonio. En esta ocasión, además, el tiempo nos acompañó, y pudimos hacer senderismo los tres días en los alrededores de Villalba de la Sierra. Uno de esos senderos o caminos, ha sido un tramo del PR-33 CU.



En las explicaciones del sendero PR-CU 33 – Ruta de la Piedra Yunque, se indica que este sendero sale de Villalba de la Sierra (960 m), y cuando se llega a la Piedra Yunque (1.369 m): “… tomamos el camino que desciende de forma pronunciada hasta las proximidades de la carretera de Villalba a Uña, con la que coincidiremos en dos ocasiones en sendas curvas pronunciadas”. Pero nosotros no teníamos tiempo para hacer los 18 km de este sendero circular siguiendo el sentido propuesto, ya que a las 14 h habíamos reservado mesa en el Hostal-Restaurante El Bayo en Villalba de la Sierra, para realizar otra de las cosas que nos gusta: disfrutar de la gastronomía local sin gluten.

Y como lo que queríamos era conocer la “Piedra Yunque”, decidimos subir por el tramo de camino en que indicaban: “desciende de forma pronunciada hasta las proximidades de la carretera”, pero claro, al ser en sentido contrario, el camino lo realizamos ascendiendo de forma pronunciada hasta la Piedra Yunque. Aunque realmente fue hasta las torres de comunicación existentes en la cima, salvando un desnivel de aproximadamente 430 m en unos  5 km de sendero.

Comenzamos nuestro caminar en la orilla izquierda del río Júcar, frente a la Central Hidroeléctrica de El Salto, que se reflejaba en las bonitas aguas del río, con los tonos otoñales.


Tomamos un ancho camino que asciende hacia una caseta de piedra y un mirador bajo el “Ventano del Diablo”, dejando a la izquierda este refugio en la roca.


A partir de aquí, recorrimos una pista forestal con pequeña pendiente, que se encuentra en una curva pronunciada con la carretera Villalba de la Sierra – Uña. 


Cruzamos esta carretera con mucho cuidado, y entre los pinos encontramos un estrecho camino ascendente, sin ningún indicativo de camino, aunque enseguida vemos las pinturas del sendero en uno de los pinos.



El camino, desde el primer paso no deja de ascender y tras las primeras pendientes, nos  encontramos las marcas sobre los árboles


El primer cartel indicativo, lo encontramos poco antes de volver a encontrarnos nuevamente con la carretera, en un tramo de curva abandonada.


Tras caminar unos pasos por el asfalto, retomamos a nuestra derecha el camino ascendente, y pisando piedras sueltas, lo que nos hace pensar que debe de ser intransitable en días de lluvia, ya que servirá de cauce del agua.


Este camino ascendente, fue un poco duro para algunos de los caminantes, y necesitamos hacer una parada en el camino para hidratarnos y reponer algo de fuerzas. Está claro que tenemos que andar más, para estar en forma, como lo está nuestro amigo Miguel que estudiaba el sendero.


La senda pierde un poco la pendiente, y nos vamos acercando poco a poco a las torres de comunicación situadas en la cima, y el cansancio se va notando.


Desde estas torres, caminamos un poco por una pista forestal asfaltada, y encontramos el cartel que nos indica a nuestra izquierda la “Piedra Yunque”, que se encuentra muy cerca ya.


La Piedra Yunque, es curiosa por su situación y soledad, así como por crecer en su parte superior unos árboles de buen porte que aprovechan la grieta existente en el centro. Y cuya forma, según se mire, nos recuerda también a una ave con la cabeza hacia abajo.


Y desde esta altura (1.369 m), nos sentamos a contemplar las vistas que se nos presentaba de la Serranía de Cuenca a nuestros pies, intentando apreciar los cordatos sobre la laguna de Uña, y el sendero PR-37 CU: "El Escalerón a la Raya" que hicimos el año pasado.


Tras un rato de fotografías junto a la Piedra Yunque, de descanso, de tomar algo de fruta y frutos secos, volvimos a tomar el camino, pero en este caso todos descenso hacia Villalba de la Siera, y con unas bonitas vistas de la zona conocida con El Campichuelo.


Mientras descendíamos a buen paso, se acercaron a gran velocidad una pareja de corredores de montaña, nos sobrepasó a buena velocidad. Estaba entrenando para realizar la “III Carrera X Montaña de Villalba de la Sierra “Piedra del Yunque” el próximo 23 de noviembre.


Una vez pasada la carretera, volvemos a caminar por la pista forestal que lleva hacia un pequeño mirador, viendo entre la vegetación la torre de la iglesia del Poblado de El Salto de Villalba de la Sierra.

























Al llegar a la altura del refugio en la piedra, la pista termina, y descendemos por una pequeña senda hacia el río, admirando los colores otoñales de los chopos, en contraste con el verde de los pinos.


Al poco tiempo, volvemos a ver la Central Hidroeléctrica de El Salto, de la que ya escribiremos en este blog, así como de su bonito poblado, por lo que nos queda poco para llegar nuevamente a la orilla del río Júcar.


En nuestro caminar, ascendimos unos 5 km, y volvimos a descenderlos por el mismo camino, para llegar a los coches e irnos a comer sin gluten al Hostal Restaurante el Bayo en la población de Villalba de la Sierra, del que ya os contaremos como comimos sin gluten.

#escribimoslovivido

6 comentarios:

  1. Lo que me gustan a mi las rutas otoñales, ... que colorido!! eso si, me he agotado sólo pensar en ese ascenso tan empinado!!
    Preciosísimas fotos
    A la espera de la crónica restaurante, que con el hambre con el que llegasteis, os debió saber a gloria!!
    Bicos

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    1. En los días claros de otoño, con esos colores que la naturaleza nos ofrece es un lujo el caminar. Eso sí, este tenía un poco de cuesta, pero las vistas merecían la pena.

      Besotes

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  2. Ya sabéis lo que me gusta Cuenca y esa zona me trae grandes y buenos recuerdos que hoy vosotros con vuestro recorrido me hacéis revivir. Claro que nosotros no somos expertos en senderos y caminos, pero tener un buen amigo en Cuenca que nos descubrió sitios maravillosos que no vienen en los libros.
    Besos.

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    1. En esta ocasión amiga, no nos acercamos a Uña, pero fue un placer caminar y traerte recuerdos de esa zona que tanto te gusta.

      En Cuenca, también se pueden realizar grandes descubrimientos sin tener que hacer senderismo, y tu amigo lo sabe.

      Besotes

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  3. Estamos teniendo un otoño, ideal para estos paseos; bonito el yunque, me parece la cabeza de un pajarito picoteando, jeje.
    Besos

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    1. Como bien dices, hemos tenido un otoño ideal para pasear. Vemos que a ti también te parece la Piedra Yunque - según se mire - un gran pájaro picoteando.

      Besotes

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