Hace tiempo que no publicamos ninguna receta, pero, esta que es de ese tipo de recetas de toda la vida, que nos trae recuerdos de niñez, nos apetecía compartirla y que pasara a formar parte de este blog. Y es que al hacerlas, nos ha traído recuerdos a esa cocina casera, a ese aroma que impregnaba la pequeña cocina de la la madre o la abuela cocinándolos en el horno de leña o a gas, y no como ahora que los hemos hecho tanto en el horno eléctrico o en el horno airfryer. para así tener las dos opciones.
Y es que, hacía mucho que no probábamos estos coquitos, y hace poco disfrutando de un estupendo día en un pueblo de la Sierra de Guadarrama, nuestra amiga Pilar nos los puso tras una estupenda comida, y además de los recuerdos que ya os hemos comentado, nos pareció que es una receta muy aconsejable para hacer con niños y niñas, ya que disfrutaran dándoles forma. Además, solo tiene como alérgenos el huevo, siendo sin gluten y sin lácteos, por lo que es apto para personas con intolerancia a la lactosa o la alergia a la proteína de la leche.
INGREDIENTES
Es tan sencilla esta receta, que solo cuenta con tres ingredientes:
Huevos, 2 Uds.
Azúcar, 100 g. (si sois muy golosos, admite hasta 200 g)
Coco rallado, 200 g (etiquetado sin gluten)
ELABORACION
Nosotros hemos realizado la crema y luego la mezcla con el coco, valiéndonos de una amasadora con varillas, pero se puede realizar empleando varillas manuales y un bol grande, o dividiendo a la mitad por cada huevo, y así hacerlo con los niños o niñas más fácilmente.
Echamos en el bol de la amasadora, los dos huevos y comenzamos a batir con la varilla de 10 hilos, a velocidad 7 durante un tiempo de 3 minutos.
Pasado este tiempo, sin parar de batir, vamos aportando por el bocal, poco a poco el azúcar, y no dejamos de batir hasta que consigamos "blanquear" los huevos, obteniendo una crema blanquecina, lo que conseguiremos aproximadamente a los 5 minutos.
Paramos y quitamos la varilla de 10 hilos que hemos empleado, para poner la varilla mezcladora. Que haremos girar a una velocidad 5, durante un tiempo de 4 minutos, aportando por el vocal de la máquina el coco rallado poco a poco.
ENFRIADO EN FRIGORÍFICO
Una vez obtenida esa mezcla pegajosa, la retiramos del vaso con la ayuda de una "espátula de lengua de gato", pasándola a un "tuper" mejor de cerámica o cristal, y dejamos enfriar en el frigorífico durante 30 a 60 minutos mínimo, con el fin de que la mezcla se endurezca un poco y sea más fácil de manejar.
También, lo podemos hacer el día anterior al horneado.
FORMANDO LOS COQUITOS
Podemos formar coquitos de aproximadamente 20 gramos, y esto les gustará mucho a esos peques que quieren iniciarse en esta repostería sencilla, ya que será un juego.
Una vez formadas los coquitos, los colocamos algo separadas sobre el papel de horno que hemos colocado en la placa de hornear si vamos a emplear el horno tradicional
O sobre el papel de hornear que hemos colocado en la base de la cesta del horno airfryer si es el elegido para elaborar estos dulces caseros.
HORNEADO
En este caso, hemos empleado los dos sistemas que os hemos comentado.
Ponemos el horno a calentar a temperatura de 200 ºC función: "Arriba y abajo". Cuando ya hemos introducido la bandeja o bandejas, bajamos la temperatura a 180 ºC y la función: "Ventilador". Durante un tiempo de 8 a 10 minutos, según el horno.
HORNO ELÉCTRICO AIRFRYER
Encendemos el Airfryer, en modo manual ponemos una temperatura de 180 ºC y un tiempo de 6 minutos, según el tipo de horno, y como lo queramos de horneados.
ATEMPERADO
Dejar enfriar a temperatura ambiente, y una vez fríos, los podemos degustar, o meter en en el frigorífico en un recipiente hermético, con el fin de que no se nos resequen.
CAMINOTAS
Además de que los productos empleados, sean sin gluten, también tenemos que tener sumo cuidado al elaborarlos, ya que tanto la manipulación, como el horneado en cualquiera de los sistemas tienen que ser en hornos donde no exista presencia de gluten, pues podemos provocar un contacto cruzado y contaminarlos, por lo que ya ni serían alimentos para personas celiacas o sensibles al gluten no celiaco.
Con estas cantidades, conseguimos unas 44 unidades de 20 g cada una. Y las podemos hacer de distintas formas, como: semiesféricos, cónicos, o bolas
A los niños y niñas, les encantará hacer las bolitas con las manos, pringarse con la grasa del coco, pero, si no queréis que sea así, nosotros los hacemos para que salgan bien con una cuchara de madera semiesférica y con la ayuda de un cuchillo de untar mantequilla.
Esta receta pasará a formar parte de nuestra Carta sin gluten, también a la Carta de postres sin gluten, así como a la Carta de Recetas de Navidad sin gluten, variadas, y aptas para celiacos, donde ya están todas las compartidas en este blog desde 2006 del restaurante virtual ¡Oído, cocina!
#Escribimoslovivido
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